domingo, 27 de mayo de 2012

Palomitas con amor

Primero de todo quiero anunciar que esta primera entrada va dedicada a http://chezsanabres.blogspot.com.es/ . Buen amigo, de esos que te sorprenden con algo cada día, como tiene que ser.

Y ahora sí, vamos allá. No me andaré con rodeos de presentaciones ni cosas de esas, solo gracias a los que a partir del día en que me encontréis decidáis hacer de este blog una de vuestras páginas de visita constante.

Esta página hablará sobre muchas cosas, no tiene un guión concreto (tal vez lo tenga con el paso del tiempo), pero cada entrada hablará siempre sobre una persona, una de esas persona anónimas que nadie conoce y tal vez tampoco conocerá jamás. Esas personas que son sombras a nuestros ojos, pero que esconden a un ser especial detrás de la piel. Habrá cabida a todo tipo de comentarios de actualidad y sobretodo intentaré darle un espacio siempre que pueda a la música, el cine, el teatro y libros (siempre que pueda terminarme alguno). Para mí estos sí que son los cuatro elementos de la vida, tal vez podríamos vivir sin alguno de ellos, pero no sería lo mismo, seguro. 

Y esa primera persona de la que hoy toca hablar es una mujer, una mujer cuyo nombre desconozco pero que he decidido que no será la última vez que vea. Ayer acudí por primera vez a unos cines diferentes a los que voy, más por obligación de cartelera que por gusto, pues todo lo que se aleje de La Maquinista me va bastante mal por motivos de transporte. 'Cine Comèdia' es el nombre que recibe ese tumulto de salas enormes, llenas de cómodos asientos que ayer visité para ver, como no, una película. Situados en 'Gran Via de Les Corts Catalanes' con 'Passeig de Gràcia', en pleno centro de Barcelona, allí dentro se esconde una persona bastante interesante. La conversación fue totalmente espontánea y más corta de lo deseado. La primera impresión, junto con una amiga que me acompañó, fue que era una borde, un prejuicio totalmente gratuito, solo porque hizo su trabajo y no nos dejó pasar dentro del establecimiento... Minutos después descubrimos que sus motivos estaban bien justificados, y es que en los 'Comèdia' tienes que esperar en la calle hasta que se vacíe la sala a la que vas a asistir, no pudiendo entrar ni a comprar algo para picar o beber durante la película. 

Tras entrar y elegir asiento y fila (un motivo más para ir más a menudo a esos cines), salí de la sala para comprar palomitas y bebida. Allí estaba sirviendo la misma mujer que anteriormente estaba de control en la puerta. 

- "¿Palomitas grandes, medianas o pequeñas?"

Así y con una sonrisa que contradecía su "bordería" de antes me recibió en esa paradita tan bien decorada, chillona, con muchos colores. Tras comprarlas sin mucho más que destacar de ese momento, volví  cinco minutos después para comprar unas cuantas palomitas más que a mi acompañante se le habían antojado. Y entonces sí que rompió el hielo...

- "Hombre que bien, además seguro que os gustan mucho, llevo 20 años haciéndolas, siempre con mucho amor, me encanta". 
- "¿20 años en estos cines?" -pregunté.
- "Pues sí... pero ahora ya no sé si podré seguir haciéndolas. Después de tantas caras, tantas conversaciones, tantas personas que salían riendo, otras que salían llorando, ya nada me garantiza que pueda quedarme aquí, no tenemos dinero y en cualquier momento la crisis me puede echar de aquí, y esos momentos se borrarán..."

Una verdadera pena, la verdad. Las grandes potencias comerciales del cine se están llevando el mérito que con tanto esfuerzo otros cines más místicos y históricos se han estado ganando. 

Esperemos que esa mujer pueda seguir haciendo sus palomitas con amor durante muchos años, que pueda seguir disfrutando de las sonrisas y los llantos de esas ya pocas personas que deciden gozar de esos cines olvidados de Barcelona. Invito a todo el mundo que varíe un poco de cines, menos Maquinista y Heron City, y más Comèdia, Verdi, Renoir... Una reflexión que me voy a aplicar yo también.



Y sí, las palomitas muy ricas, que también es importante. 


En la próxima entrada hablaré sobre la película que ayer vi. Y entrará en escena una de las personas más importantes que haya conocido y conoceré en mi vida...

1 comentario:

  1. Las palomitas estaban muy ricas, los asientos eran muy cómodos y después de reflexionar sobre la película y sobre aquella mujer llegué a una conclusión que teóricamente ya sabía: los prejuicios no nos dejan ver como es una persona en realidad y podemos perdernos grandes cosas por culpa de ellos.


    Yo también volveré a los comedia. =)

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